Lito Cruz

Óscar Alberto Cruz, conocido artísticamente como Lito Cruz, (Berisso, 1941 – Buenos Aires, 2017) fue uno de los actores y directores fundamentales del teatro argentino contemporáneo, reconocido por su potencia escénica, su aporte pedagógico y su impulso constante a la experimentación teatral. Inició su camino a los 15 años en grupos independientes y, ya instalado en Buenos Aires, combinó estudio, trabajo y búsqueda artística desde muy temprano. Su formación continuó en Chile, en el Instituto de Teatro Universitario, uno de los centros más prestigiosos de la región, donde consolidó una mirada rigurosa y moderna sobre el oficio.

A fines de los años sesenta regresó al país y comenzó una etapa decisiva de su carrera. En 1969 fundó junto a Augusto Fernandes el Grupo ETEBA, un colectivo experimental que marcó una renovación profunda en el lenguaje teatral local. Con montajes como La leyenda de Pedro, inspirado en Peer Gynt, alcanzó repercusión internacional y participó en festivales de Europa y en las Olimpíadas de Múnich, llevando el teatro argentino a escenarios de gran prestigio.

Paralelamente desarrolló una intensa tarea como docente y director. Fue profesor de actuación en el Conservatorio Nacional y dirigió obras que exploraban nuevas posibilidades expresivas, integrando herramientas adquiridas en sus estudios en el Actors Studio de Lee Strasberg. Su aporte pedagógico formó a generaciones de intérpretes y directores, y su influencia se expandió tanto dentro como fuera del ámbito académico.

Más adelante asumió roles de gestión cultural, entre ellos la dirección del Teatro de La Ribera, donde trabajó para vincular el teatro con la comunidad, y la Dirección Nacional de Teatro, desde donde impulsó políticas para el desarrollo de la actividad escénica. Siguió creando proyectos personales, como el musical Sueños de milongueros, que integraba literatura, humor y música popular.

Con una trayectoria marcada por la investigación, la entrega y una profunda convicción sobre la función social del arte, Óscar Alberto “Lito” Cruz dejó una huella perdurable en la escena teatral argentina y en la formación de sus artistas.