Enrique Santos Discépolo

Enrique Santos Discépolo (Buenos Aires, 27 de marzo de 1901 – Buenos Aires, 23 de diciembre de 1951) fue un compositor, músico, dramaturgo y cineasta argentino, conocido popularmente como Discepolín. Hermano menor de Armando Discépolo, uno de los grandes directores y dramaturgos del teatro argentino, es recordado como una figura clave de la cultura nacional y, especialmente, como el autor del célebre tango Cambalache.

Nació y murió en el barrio porteño de Balvanera. Quedó huérfano desde muy chico y fue criado por su hermano Armando, quien no solo ocupó el lugar de guía familiar, sino que fue quien lo despertó a la vocación teatral. Con él dio sus primeros pasos como actor en 1917 y al año siguiente escribió sus primeras obras: El señor cura, El hombre solo y Día feriado. En 1923 actuó en Mateo, pieza emblemática de Armando Discépolo, y continuó escribiendo para el teatro mientras comenzaba a interesarse también por la música. En 1925 compuso el tango Bizcochito y, ese mismo año, letra y música de Qué vachaché. Su vida afectiva estuvo marcada por su relación de 24 años con la cantante española Tania.

En 1927 creó Esta noche me emborracho, que Azucena Maizani convirtió en un éxito inmediato. Entre 1928 y 1929 compuso Chorra, Malevaje, Soy un arlequín y Yira-yira, obras que consolidaron su voz personal dentro del tango. Paralelamente continuó actuando en los teatros de Buenos Aires y Montevideo, donde era recibido con entusiasmo.

Entre 1931 y 1934 escribió varias piezas musicales, entre ellas Wunderbar y Tres esperanzas. En 1935 viajó a Europa y, a su regreso, comenzó a trabajar en cine como actor, guionista y director. Durante esos años compuso algunos de sus tangos más reconocidos: Cambalache (1934), Desencanto (1937), Alma de bandoneón (1935), Uno (con música de Mariano Mores, 1943) y Canción desesperada (1944).

La censura sobre el lunfardo y las referencias consideradas “inmorales” alcanzó su obra a partir de 1943, durante la intervención militar en la radiodifusión. Las restricciones continuaron ya iniciado el gobierno constitucional de Perón, aunque fueron finalmente levantadas tras una reunión con el Presidente en marzo de 1949, lo que permitió que tangos como Uno volvieran a ser radiados.

Después de una gira por México y Cuba compuso Cafetín de Buenos Aires (1948). En los años siguientes siguió estrenando obras, películas y canciones, muchas de ellas publicadas de manera póstuma. El 13 de abril de 1951 protagonizó su última película, El hincha, dirigida por Manuel Romero, donde dejó una de sus frases más recordadas sobre la pasión futbolera.

De ideología peronista, vivió en sus últimos años un fuerte conflicto interno respecto del movimiento. Desde la radio, bajo el personaje de “Mordisquito”, defendió activamente sus convicciones y polemizó con quienes consideraba voceros de los sectores más conservadores. Esa participación pública, intensa y polémica, marcó profundamente su etapa final. Falleció meses después, a los cincuenta años, dejando una obra que aún define buena parte del imaginario cultural argentino.